Durante mucho tiempo, años atrás, cuando empecé a tomarme el mundo del vino y demás espirituosos en serio o como se merecen, hubo un fetiche que siempre me gusto mucho, que es en parte hoy culpable de este blog, paso a relataros el porque:
Yo vivía con mis padres, cobraba bien y no tenia gastos, así que siempre bebia vinos a los que mi padre decía: – Están muy bien, si, pero el precio es demasiado caro como para estar comprándolos cada día…
Entonces nació una tradición! yo compraba una caja de seis botellas cada semana y media, o dos, pero con una particularidad, estos vinos no debían pasar los ocho euros y si estaban rondando los seis, mejor.
Esta tradición al final se convirtió en ese fetiche, encontrar Pequeñas Joyas a precios asequibles. En este Blog intentare dar con ellas de nuevo y hacéroslas llegar, espero entonces disfrutéis tanto como yo voy a hacerlo.
Oscar Soneira.