hemoglovinum

 Tanto me ha dado que no podía desaparecer. Si, el blog según algunos amigos ha muerto. No lo creo, ni lo comparto. Por una sencilla razón, nunca he creído en el. Nunca creí en el blog, ni el blogger. La primera vez que me lo dijeron, con apellido inclusive, fueron los buenazos de Edu de @cellercalmarino y David ex de @lahoradelbagel, me reí mucho y le dije: No, no, no soy blogger. A lo que Edu dijo – si lo eres, y lo que te viene encima-

Quizás sea esto último lo que ha llevado a la muerte del blog u el hastío de muchos bloggers. Las expectativas, las batallas, el soportar ataques de según qué ámbitos, los intentos de sobornos… cansa. Si, esto cansa mucho, es un mundo muy sórdido.

Pero siendo sincero me la trae al pairo, tras meditar un tiempo he llegado a una conclusión. Cuando empecé el blog nunca pensé en la repercusión, lo escribí sin pensar en la gente que lo leería, sin pensar en la gente que conocería y eso, sigue siendo así y debe ser así. Lo otra conclusión a la que he llegado es que me aburre mi blog, me aburre hablar de un vino, lo siento, pero es cierto. De esta forma le voy a dar una vuelta de tuerca, voy a recomendar vinos de todo precio, más alto o más bajo, pero todos tendrán cabida. Hablar de mis visitas a bodegas, comentare acerca del mundillo del vino, polémica o no, me da igual. Os subiré mis catas, que aun seguiré haciéndolas, os va el cuero y lo sé. Pondré mis colaboraciones por ahí y si, esto pasa a ser un blog más completo. Para no traicionar mi anterior etapa, migro a WordPress y de esa forma digi-evoluciono, jejej.

Señor@s bienvenidos otra vez.