Vicoca

Bicoca. Situación ventajosa o favorable.

Bicoca, es tener un amigo como Michel Bermudez. Ex-Lavinia Barcelona hace años a y, uno de los culpables en parte de mi relación con el vino. Bicoca es encontrarte con el años después, siendo el distribuidor y que te cuide cada vez que le hagas un pedido. Llega hasta el punto de traerlos el mismo. Bicoca es Michel.

Vicoca es el bar a vins o bar de vinos que Michel acaba de abrir, cálculo hace un par de semanitas escasas. Un apéndice de Viinomi, su distribuidora junto a Olga su socia.

Vicoca. Vi, es vino en catalán y supongo buscan ese juego. Me encanta esta iniciativa, siempre he dicho que a Barcelona le faltan más lugares de estos, bares de vino o bodegas donde el vino sea el protagonista. De haberlos haylos, desde Celler Cal Marino, pasando por Matos y llegando a Bar Brutal. Porque de derivados de la malta, cebada y lúpulo, estamos ya bien surtidos. Pero no todo vale, de ahí que celebre el paso adelante de este par y ya de paso, pues uno se alegra por un amigo. Además, también encontrareis el líquido dorado o ese accidente que es el vermut y que tanto nos gusta. Platillos a doquier y como no, buen servicio (sino me lo decís que los caneo). Lugar acogedor, pequeño en su justa medida, con tintes hipster y de bodega añeja para contentar a todo parroquiano, vinos de toda Europa y copas, copas, y más copas. Comme il faut!

Por eso desde este estúpido y pequeño púlpito, que no pulpito, les conmino encarecidamente un paseo por el barrio de Sants y unas copas en Vicoca, porque esta aventura, bien la merece.

Y qué carajo! porque es un colega y me lo quiero un montón. Ala, id en tropel pataliebres.